Sin embargo, ir al enooooorme festín de libros en La Rural alone es casi perfecto. El tiempo fue todo mío y no dependía de nadie que se impaciente porque colgara leyendo varias contratapas. De hecho, hasta que me decidí por el libro que finalmente compré, habrán pasado unos 25 minutos y nadie me apuró. Caminé a mi paso, entré en cada stand que me interesaba y volví a recorrer todo cuantas veces se me vino la gana.
Experiencia recomendada.
2 comentarios:
a mi la feria me da rechazo y hace un par de años que no pongo un pie ahí, me abrumo (?)
agradezco tu comentario Sol, me da hasta vergüencita y mucha intriga: cómo es que bloggeando se puede llegar hasta soyotra? hice un intento vano para no filtrarlo entre los otros users q uso para tea.
sos más que bienvenida, y te firmo acá porque de tus tres blogs intuyo que es el más Sol que hay.
beso!
Sol= personal
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