Últimamente tengo un sueño recurrente en el que estoy con mi familia en las cercanías de una estación de servicio y hay una muchedumbre dispuesta a incendiar un auto. Al parecer, estamos todos de acuerdo en llevar a cabo tal acto de vandalismo. El siguiente cuadro es digno de una película de acción: todos corriendo porque obviamente revienta la estación.
Con mis viejos nos escondemos a la vuelta de la esquina y esperamos que salgan del caos mis tíos y primos. Justo en el momento que me empiezo a desesperar, los veo a todos ilesos viniendo hacia nosotros.
Lo curioso es que la explosión deja sin hogar a toda la ciudadanía y, en el medio de ese contexto apocalíptico, con mi familia encontramos una casucha -bastante parecida al hostel en donde me hospedé el verano pasado en Mina Clavero- y vivimos todos juntos ahí.
En ese lugar, hay unos insectos raros que mi hermano (vale aclarar que no tengo hermano en el mundo real) llama "escarpios" o algo así. Entre mujeres, nos peleamos por el baño, que es un asco literalmente, pero parece que nos es urgente bañarnos.
Finalmente, yo desisto de ducharme y salgo a caminar toda sucia. En el camino me encuentro con uno de mis primos que me pide que lo acompañe a la concesionaria porque quiere comprar un auto.
Ok, un intérprete de sueños por acá, por favor.
miércoles, 17 de junio de 2009
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1 comentarios:
la cagada es el final porque al otro día va a volver la misma chusma enardecida con antorchas a quemar ese auto nuevo que renueva el ciclo.
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